En esta actualización se toma como forma de estudio el juego y sus posibilidades de

instalarse en las escuelas primarias, aceptando que existe una ruptura respecto a la Educación Inicial, que respondería a otra concepción acerca de la infancia y sus necesidades, asociada a teorías sobre el tiempo escolar dedicado “casi” exclusivamente al trabajo.

Desde la perspectiva de esta Actualización el juego se integra como actividad deliberada

del docente previamente planificada, en que se consideran la dimensión de tiempos,

espacios y recursos específicos.

La tesis que aquí se sostiene es que el juego debe incorporarse a las actividades de la

institución escolar con tiempos y espacios específicos, en intervenciones docentes

planificadas y con recursos previstos. Juego y trabajo deben coexistir a partir de la

propuesta de nuevas formas lúdicas adecuadas a la madurez y los objetivos de enseñanza, con el fin de posibilitar su carácter gratificante; el trabajo debe entrar en la escena educativa sin desplazar el juego.

Objetivos

• Considerar los conocimientos previos que el/la educador/a tiene sobre el juego y su

propia experiencia respecto del jugar.

• Recuperar las matrices lúdicas de los/las docentes, apelando a sus experiencias

infantiles.

• Ofrecer al/la maestro/a un repertorio lúdico que facilite actividades para aprender a

utilizar el juego como una herramienta y estrategia.

• Comprender el juego como un contenido de enseñanza incorporando la perspectiva

cultural que lo concibe como un aspecto propio del ser humano ligado no sólo al

desarrollo cognitivo sino a un modo particular de ver el mundo y a una actitud específica

frente a los/as otros/as, a sus conflictos y modos de negociación y expresión.

• Incluir el juego a los saberes didácticos, considerando qué se enseña, para qué se

enseña, cómo y cuándo se enseña y a quiénes se enseña.

• Movilizar el desarrollo de conflictos cognitivos de los docentes, entre sus conocimientos

previos aprendidos en sus experiencias personales anteriores y los que se proponen,

advirtiendo que pueden aparecer algunas resistencias para la enseñanza del contenido.

• Avanzar en el conocimiento didáctico del juego, que a modo de bisagra articula

aspectos propios del desarrollo del niño/a en sus manifestaciones lúdicas con la

intencionalidad didáctica del maestro/a al proponer diversos tipos de juegos.

• Abordar las diferencias entre enseñar a través del juego, enseñar juegos y enseñar a

jugar, para no confundir las diferentes perspectivas desde las cuales el juego puede ser

considerado.

• Disfrutar de las posibilidades del juego, enriqueciéndolo en situaciones de enseñanza o

en iniciativas propias.

• Generar juegos que faciliten y promuevan el aprendizaje.